Evolución y futuro del trabajo remoto en España

10 de agosto, 2022

¿Cuál es el futuro del trabajo remoto en España tras la pandemia? Aunque de vez en cuando nos sorprende una nueva ola de contagios, podemos decir que lo pero ha quedado atrás. Y si nos vamos al ámbito laboral, vemos que la nueva normalidad se parece demasiado a la antigua.

Hay países de nuestro entorno donde el trabajo en remoto se ha consolidado. De hecho, esta era una tendencia al alza previamente a la crisis derivada del coronavirus. Los confinamientos no hicieron más que acelerar el proceso. Pero en el caso español, la reapertura ha llegado también a las oficinas.

Evolución del trabajo remoto en España

Según la consultora Randstad, en 2019 un 4,8% de españoles trabaja regularmente en remoto. Un 3,5% lo hacía de forma esporádica. Tras el confinamiento de marzo de 2020, el trabajo remoto se cuadriplicó: un 16,2% de españoles se vio abocado a él. Todo ello en un contexto de restricción de aforos y de movilidad.

Sin embargo, la EPA del primer trimestre de 2022 señala que solo un 5,9% de empleados trabaja en remoto. Es un 0,3% menos que en el último trimestre de 2011, año que comenzó con un 11,2% de población activa trabajando desde casa al menos el 50% del tiempo.

Hay una excepción a estos datos: los autónomos. El 30% de trabajadores por cuenta propia trabajan en remoto, según la Encuesta de Población Activa. Conviene señalar que los datos del teletrabajo en España presentan importantes condicionantes. Sobre todo, la edad.

La franja demográfica con más trabajo remoto va de 25 a 34 años. A partir de los 35, se trata de una opción más puntual. En cambio, las mujeres de 16 a 24 presentan menor proporción. Si nos fijamos por comunidades, destacan el 13,5% de Madrid. En Asturias está en el 9% y en Catalunya en el 8,8%.

¿Por qué se ha reducido el trabajo remoto en España?

En lo más duro de la pandemia, el trabajo remoto parecía la fórmula mágica. Sin embargo, muchas empresas estaban ansiosas por reabrir sus oficinas. El Gobierno promulgó la Ley del Teletrabajo, protectora con los trabajadores. Entre otras cosas, señala que las horas de trabajo serán un 30% de la jornada por 3 meses.

Además, establece que la empresa debe proporcionar y mantener los equipos a los teletrabajadores. Y aquí tenemos uno d ellos principales hándicaps: tiempo mínimo y gastos adicionales. Todo ello en un país como España, con baja base tecnológica. Esto dificulta la consolidación del trabajo remoto.

Tampoco ayuda el tejido empresarial basado en pymes. Las pequeñas empresas no presentan tanto ahorro en el trabajo en remoto. Si le unimos las obligaciones legislativas, no les sale rentable. En cambio, las grandes empresas sí que tienen ese facilidad.

Otro aspecto a tener en cuenta es la falta de costumbre. Muchos directivos o responsables de empresa prefieren tener a sus trabajadores cerca. Y aquí el tamaño de la organización no importa. Esto ha hecho que, en cuanto han tenido ocasión, hayan reabierto al 100% las oficinas, cortando con el trabajo remoto.

Hay empresas que hablan de una menor productividad con el trabajo remoto. No todo el mundo tiene la misma capacidad de adaptarse al teletrabajo. Sin embargo, esta modalidad de trabajo nos abre nuevos horizontes en el reclutamiento de personal.

Finalmente, conviene señalar que el auge del trabajo remoto se produjo en un momento excepcional. Una vez finalizadas esas causas extraordinarias, hemos vuelto a la casilla de salida. Así, el teletrabajo ha quedado limitado de nuevo a situaciones excepcionales en la mayoría de casos.

Trabajo presencial o trabajo remoto: ¿qué prefieren los trabajadores?

En esta ecuación, tan importante debería ser la opinión de las empresas como la del trabajador. Hay empleados que se han adaptado perfectamente al trabajo remoto, a otros les ha costado más. Y lo que la empresa debería hacer es conocer la opinión al respecto de sus empleados.

Para ello, contamos con las encuestas laborales. Podemos preguntar directamente si estarían dispuestos a trabajar en remoto regularmente, de forma puntual, qué opción prefieren, etc. Con Sesame HR podrás hacer estas encuestas y obtener los resultados al instante.

Y no solo eso, también deberías conocer la experiencia de trabajo remoto de la plantilla. Tanto en la empresa como si han teletrabajado para otra organización. Este feedback es la mejor forma de mejorar la experiencia de los empleados. Sabrás qué hacer para optimizar los recursos.

Trabajo híbrido, la opción más plausible

Hay una tercera vía entre el trabajo remoto y el presencial: el trabajo híbrido. Parece difícil que el teletrabajo se vaya a consolidar como la opción prioritaria allí donde es posible. Al menos, no al 100%. Sin embargo, puede combinarse con la presencialidad.

El trabajo remoto exige un fuerte proceso de adaptación. Para las empresas y para los propios trabajadores. Contamos con la tecnología necesaria, pero no las empresas no cuentan con los recursos adecuados. Sin embargo, quedarnos en el proceso intermedio es mucho más factible.

A la hora de atraer talento, el trabajo híbrido o el trabajo en remoto son un beneficio más. Ayuda a retener talento, y un software de RRHH como Sesame HR te ayudará a gestionarlo. Para muchos empleados, es la mejor forma de lograr conciliar la vida personal y la familiar.

Si decides dar el paso para instaurar el trabajo remoto -o un modelo híbrido-, sigue leyendo el blog de Sesame HR. Encontrarás todo tipo de contenidos para aprovechar al máximo sus ventajas.