Diferencia entre imagen de la empresa y cultura empresarial

16 de mayo, 2022

Si en algún momento has confundido la imagen de la empresa con la cultura empresarial o la identidad corporativa, no te angusties. Sinceramente esto es algo que le sucede a más de un profesional de marketing a lo largo de su carrera. Sin embargo, las diferencias entre estos dos términos suelen ser muy sutiles. A continuación, hablaremos a detalle sobre cada concepto y mencionaremos sus diferencias para que no vuelvas a confundirte. Continúa leyendo este artículo.

¿Qué es la imagen de la empresa?

La imagen de la empresa, también conocida como imagen corporativa es la suma de actitudes y creencias que tiene el público en general sobre una empresa. Básicamente se trata de la percepción que dicha empresa se ha formado a partir de los servicios, los productos y la comunicación externa de una compañía. En resumidas cuentas, la imagen de la empresa es el significado que adquiere dicha organización frente a la sociedad.

El vínculo, sea positivo o negativo, que establece el público depende directamente de sus atributos hacia la sociedad y sus beneficios. A finales del siglo XX la imagen corporativa comenzó a adquirir una notable relevancia el impacto que generan las empresas en dichas esferas. Por tanto, la imagen corporativa ha obtenido una responsabilidad aún mayor en cuanto a la manera en que el público observa a las organizaciones.

Características

Dentro de la imagen de la empresa podemos encontrar las siguientes características básicas:

• Depende de las necesidades y los afectos de cada cliente.
• Se trata de una creencia del cliente.
• Determina una actitud hacia la empresa por parte del público.
• Es la síntesis de los mensajes que proceden de los servicios y los productos que ofrece la empresa.
• Como sucede con cualquier percepción, cambia con el tiempo.

¿Para qué sirve la imagen corporativa?

Primero debemos mencionar que es importante tener una buena imagen corporativa y personal que le permita a las organizaciones diferenciarse y destacar entre la competencia. También es importante que mediante las diferentes herramientas para medir la imagen de la empresa estudiemos cuál es la imagen de la nuestra. De esta forma, podremos fomentarla optimizando nuestra imagen corporativa y diseñando una imagen que pueda adaptarse a las necesidades de cada consumidor.

Cabe destacar que la imagen y la identidad corporativa son diferentes, sin embargo, se complementan entre sí. El logotipo y el eslogan de una empresa son importantes al momento de estructurar una buena imagen corporativa, debido a que debe tratarse de algo visual y llamativo para obtener la aceptación del público en general.

El sitio web, la tipografía y el material corporativo influyen de manera directa dentro de la imagen corporativa de la compañía. Actualmente visualizamos a una empresa, no sólo por su producto, logo, eslogan o calidad de servicio, sino por su propia personalidad. El desarrollo del marketing ha logrado que las compañías adopten una personalidad propia la cual se adapte a las necesidades de cada consumidor al mismo tiempo que las satisfaga. Esto, con el fin de generar un vínculo emocional del consumidor hacia la empresa.

Así, finalmente, la empresa podría posicionarse en la mente de los consumidores con total efectividad. Una buena imagen corporativa, le otorgará a la marca enormes beneficios además de que la ayudará a posicionarse de forma positiva dentro del mercado.

Cultura empresarial, imagen de la empresa y comunicación

La cultura empresarial es aquello que identifica la manera de ser de una organización. Puede manifestarse a través de las formas de actuación frente a los problemas y a las oportunidades de gestión y adaptación a los cambios internos o externos. Las categorías conceptuales y el lenguaje propio de cada cultura organizacional o empresarial, son vitales para determinar los límites de la identidad como equipo.

Por otra parte, la imagen corporativa es la manera en la que se percibe a la empresa. Básicamente la percepción que el consumidor tenga de la empresa, dependerá directamente de su imagen, ésta es la carta de presentación, en pocas palabras. Se trata de la primera impresión que el público en general tendrá de la empresa y para que obtenga buenos resultados, debe cumplir con ciertos requisitos básicos. En resumen, debe reflejar correctamente los valores de la compañía y comunicar con su imagen compromiso, respeto, calidad, etcétera.

Por último, la comunicación es aquello que transmite la empresa mediante diferentes canales. El vínculo entre estos tres conceptos es que la organización comunica su cultura organizacional mediante la imagen de la empresa. En otras palabras, a través de la imagen de la empresa nos podemos comunicar con nuestros clientes. También damos a conocer a nuestra compañía y exhibimos los productos y servicios que ofrecemos. Todo esto en su conjunto forman parte de la cultura empresarial.

4 tipos diferentes de imagen de la empresa

La imagen corporativa puede clasificarse de la siguiente manera:

1. Imagen corporativa percibida. Esta es la imagen de la empresa que tienen los consumidores y el público en general. Es decir, la forma en la que visualizan a la marca.
2. Imagen de la empresa difundida. Es la imagen que se transmite o se difunde a través de los servicios y productos que la empresa comercializa.
3. La imagen corporativa subjetiva. Esta imagen de la empresa se refiere a la que tienen los empleados. En pocas palabras, es el tipo de imagen interna existente en la organización.
4. La imagen corporativa objetivo. Es la imagen de la empresa que debe buscarse como meta. En otras palabras, es el objetivo que debe marcarse cualquier empresa. es el tipo de imagen que entrega mayores beneficios a una compañía y con la que se pueden identificar fácilmente.