Gestión documental
Contrato de trabajo fijo discontinuo: todo lo que debes saber
Conoce en qué consiste el contrato de trabajo fijo discontinuo, qué dice la ley sobre este tipo de vínculo laboral y sus características.
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Mireya Ruiz
HR Consultant
12 de junio, 2025
El mundo laboral está en constante evolución, lo que ha dado lugar a diversas modalidades de contratación. Una de las que ha ganado relevancia en los últimos años es el contrato de trabajo fijo discontinuo, un documento laboral que se caracteriza por tener períodos de trabajo intercalados con períodos de inactividad, sin romper el vínculo laboral. Aunque a primera vista puede resultar confuso, entender cómo funciona es clave tanto para empresarios como para empleados.
El contrato fijo discontinuo se utiliza especialmente en empresas que necesitan personal de forma intermitente, como en sectores estacionales o en trabajos que no requieren continuidad durante todo el año. Si quieres aprender todo sobre el contrato de trabajo fijo discontinuo y cómo funciona, ¡sigue leyendo! Aquí te contamos todo sobre este tipo de documento laboral y sus características.
¿Qué es un contrato de trabajo fijo discontinuo?
El contrato de trabajo fijo discontinuo es una modalidad que permite al empleador contratar de forma indefinida, pero únicamente para realizar tareas que se repiten de forma estacional o periódica a lo largo del tiempo. Este tipo de contrato laboral es común en sectores donde el trabajo no es constante, como la hostelería, el turismo, la agricultura o el de los eventos.
Características de este tipo de contrato laboral:
- El empleado forma parte de la plantilla de la compañía
- Tiene un vínculo laboral indefinido.
- Su actividad se distribuye en diferentes períodos a lo largo del año.
- El asalariado puede estar contratado pero sin necesidad de prestar servicios en ciertas épocas, entendidas como una especie de «pausa» entre las temporadas de trabajo.
¿Qué diferencia a un contrato fijo discontinuo de otros contratos laborales?
A diferencia de uno a tiempo completo o parcial, que mantiene una relación de trabajo continua, el contrato de trabajo fijo discontinuo se caracteriza, como su nombre indica, por su discontinuidad.
Mientras que un contrato laboral común puede tener una duración indefinida o por un período específico, esta forma de relación laboral se adapta a las necesidades de la empresa y permite la incorporación de trabajadores sólo cuando hay una demanda real de trabajo.
Otro aspecto importante a destacar es que, en el caso de un contrato de trabajo fijo discontinuo, el trabajador tiene los mismos derechos que cualquier otro miembro del personal con uno indefinido. Esto incluye el acceso a prestaciones, indemnización por despido y otros beneficios legales.
Contrato de trabajo fijo discontinuo: todo lo que debes saber
El contrato de trabajo fijo discontinuo es una modalidad contractual cada vez más relevante, especialmente en sectores con actividades intermitentes o estacionales. Ofrece un equilibrio entre la flexibilidad para la empresa y la estabilidad para el trabajador. Si bien no es un contrato «nuevo» en la legislación, su uso se ha impulsado significativamente, y entender a fondo sus implicaciones es crucial para una correcta gestión de personal y el cumplimiento de las normativas laborales.
Ventajas del contrato fijo discontinuo
Este tipo de contrato presenta beneficios significativos para ambas partes. Para las empresas, permite ajustar la plantilla a las necesidades productivas reales, optimizando costes al no tener que mantener a todo el personal activo durante los periodos de menor actividad. Además, contribuye a retener el talento y la experiencia, reduciendo la rotación de personal y los gastos asociados a la selección y formación continua. Contar con trabajadores que ya conocen la operativa de la empresa mejora la productividad y la eficiencia.
Para los trabajadores, la principal ventaja es la seguridad y estabilidad de formar parte de la plantilla fija de la empresa. A pesar de la intermitencia en la actividad, conservan su antigüedad y derechos laborales, como vacaciones, indemnizaciones por despido improcedente (si se diera el caso) y la posibilidad de acceder a prestaciones por desempleo durante los periodos de inactividad.
Desventajas tiene un contrato fijo discontinuo
A pesar de sus ventajas, el contrato fijo discontinuo también conlleva ciertos desafíos. Para el empleado, la principal desventaja es la incertidumbre económica derivada de la intermitencia laboral. Los periodos de inactividad pueden dificultar la planificación financiera personal y el acceso a determinados servicios o créditos que requieran ingresos constantes.
Desde la perspectiva de la empresa, la gestión de los llamamientos y desllamamientos puede ser compleja. Requiere una planificación precisa y un estricto cumplimiento de los procedimientos legales y convencionales para evitar reclamaciones por despidos improcedentes. La fluctuación del personal también puede impactar en la cohesión del equipo y en la continuidad de ciertos proyectos o procesos formativos.
¿Cuántos meses dura un contrato fijo discontinuo?
El contrato de trabajo fijo discontinuo no tiene una duración fija, ya que es uno indefinido. Esto significa que la relación laboral no tiene una fecha de finalización preestablecida. Lo que sí varía es el período de actividad y el de inactividad.
En este tipo de contrato laboral, la duración de la actividad laboral depende de la estacionalidad del sector en el que se desempeñe el trabajador.
Por ejemplo, uno con un contrato de trabajo fijo discontinuo en el sector de la hostelería podría estar trabajando durante la temporada alta de verano y luego quedarse inactivo durante los meses de temporada baja, normalmente en invierno.
En cuanto al tiempo que un trabajador puede estar inactivo, no existe un período máximo de inactividad, pero la empresa debe garantizar que la relación laboral se mantenga viva, respetando los derechos del empleado y las obligaciones legales. La clave está en que esté disponible para cuando la compañía lo requiera.
¿Cómo cotiza un trabajador con contrato fijo discontinuo?
Los trabajadores fijos discontinuos cotizan a la Seguridad Social únicamente durante los periodos en los que están prestando servicios (es decir, cuando están activos). Durante los periodos de inactividad, la relación laboral se encuentra suspendida y el trabajador puede acceder a la prestación contributiva por desempleo (el paro), siempre que cumpla con los requisitos de cotización.
Cuando el trabajador es «desllamado», la empresa comunica la suspensión del contrato a la Seguridad Social. Al ser «llamado» de nuevo, se comunica la reanudación de la actividad. La base de cotización se calcula en función de la remuneración percibida durante los periodos efectivamente trabajados.
¿Cuánto tiempo puede estar parado un fijo discontinuo?
Una de las preguntas más frecuentes entre aquellos con un contrato de trabajo fijo discontinuo, es cuánto tiempo pueden estar sin trabajar. Lo cierto es que el tiempo de inactividad puede variar considerablemente según el tipo de trabajo y la estacionalidad de la empresa y del sector en el que se encuentre.
A diferencia de un empleado con un contrato laboral temporal, el fijo discontinuo lo mantiene en vigor, incluso cuando no está trabajando.
El trabajador fijo discontinuo puede estar parado durante varios meses si las condiciones del sector así lo requieren. Durante este tiempo de inactividad, el trabajador no recibe salario, pero sigue vinculado a la empresa y tiene derecho a percibir prestaciones por desempleo si cumple con los requisitos exigidos.
Cabe destacar que, a pesar de estar inactivo, el trabajador con un contrato de trabajo fijo discontinuo tiene derecho a ser llamado para trabajar en la próxima temporada en la que la compañía lo necesite. La organización, por su parte, debe notificarle su reincorporación con un tiempo de antelación razonable.
¿Qué finiquito tiene un fijo discontinuo?
Cuando se termina una relación laboral, es común que se genere un finiquito, que es el pago de las cantidades pendientes que la entidad debe abonar al empleado. En el caso del contrato de trabajo fijo discontinuo, la cuestión del finiquito puede resultar un poco más compleja.
Este tipo de contrato laboral implica períodos de trabajo y de inactividad, y el finiquito se debe calcular en función de la relación laboral acumulada y de los períodos de actividad.
¿Cuándo se paga el finiquito en un contrato fijo discontinuo?
El finiquito se paga cuando la relación laboral llega a su fin, es decir, cuando el trabajador deja de formar parte de la plantilla de la empresa de forma definitiva. Esto puede suceder si el trabajador decide renunciar, si la empresa decide prescindir de él o si se produce un despido, ya sea improcedente, procedente o nulo.
El finiquito en un contrato de trabajo fijo discontinuo incluirá, generalmente:
- Salarios pendientes: los días de trabajo que se hayan realizado y que aún no se hayan pagado.
- Parte proporcional de pagas extras: si el empleado ha trabajado parte del período correspondiente a una paga extraordinaria, deberá recibir la parte proporcional de dicha paga.
- Indemnización por despido (si corresponde): en el caso de un despido improcedente, podría tener derecho a una indemnización. Esto es un derecho que tienen todos los empleados con un contrato laboral indefinido.
En el caso de aquellos miembros de la plantilla con un contrato de trabajo fijo discontinuo se encuentre en un período de inactividad y no haya trabajado ninguna hora, no se generarán nuevas retribuciones ni se pagarán indemnizaciones por finiquito en esos períodos.
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