Bonificaciones
Las bonificaciones laborales se entienden como incentivos para la contratación de empleados, así como del emprendimiento autónomo.
Las bonificaciones laborales se entienden como incentivos para la contratación de empleados, así como del emprendimiento autónomo.
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Sara González
HR Consultant
31 de octubre, 2024
Las bonificaciones laborales se entienden como incentivos para la contratación de empleados, así como del emprendimiento autónomo. Si la empresa o el empresario cumple ciertos requisitos, puede aprovecharse de una cotización social reducida.
Existen dos tipos de bonificaciones laborales, las reducciones y las bonificaciones de las cuotas de la Seguridad Social. Todas ellas comparten unas características:
No obstante, cuentan con una única diferenciación, la financiera. En el caso de las reducciones, son costeadas por la Seguridad Social, mientras que las bonificaciones son financiadas mediante los impuestos.
Por otro lado, también se entienden como bonificaciones o incentivos, aquellos estímulos que se ofrecen a los trabajadores para mejorar su rendimiento. Estos pueden dividirse entre los económicos y los no económicos.
Conocidos también como incentivos o bonificaciones salariales, es aquel pago que se realiza al trabajador. Pueden tratarse de mejoras en el salario, bonos, extra, cheques o incluso regalos materiales.
Se tratan de incentivos morales, tratan de empujar a los trabajadores a hacer lo que se supone que es correcto y son más complicados de aplicar que los monetarios. Estos pueden tratarse de reconocimientos públicos, méritos personales, publicación de puntuaciones, entregas de premios, charlas, cursos, becas, viajes de estudios… Se trata de un tipo de incentivo que busca reconocer al trabajador/a.