Cómo gestiona RRHH un despido sin indemnización para el trabajador

18 de septiembre, 2023

El despido sin indemnización de un trabajador es una de las situaciones más complejas a las que debe enfrentarse el departamento de RRHH de una compañía. Normalmente, el despido debe ser indemnizado, pero existen ciertos casos particulares.

Para conocer los motivos de despido sin indemnización y cómo realizarlo, hemos preparado este artículo donde se explica toda la información al respecto. ¡No te lo pierdas!

Qué es un despido sin indemnización

Lo primero que se debe conocer es qué es un despido sin indemnización. En España existen dos tipos diferentes de procedimientos y a su vez cada uno de ellos puede clasificarse en: 

• Despido procedente.
• Despido improcedente.
• Despido nulo.

Los dos tipos de despido que se pueden dar en nuestro país son:

• Despido objetivo: cuando este se fundamenta en razones que afectan directamente bien al funcionamiento o a la estabilidad de la entidad. Dentro de esta clase de despidos se pueden encontrar causas económicas, organizativas, técnicas o productivas.
• Despido disciplinario: no conlleva ningún tipo de indemnización, eso se debe a que en estos casos se presupone que el trabajador ha cometido algún tipo de falta grave en su puesto de manera voluntaria.

Motivos de un despido sin indemnización

El despido sin indemnización en España puede darse ante diferentes motivos, los cuales están recogidos en el artículo 54 del Estatuto de los Trabajadores. En dicho artículo se habla de aquellas situaciones que se consideran faltas graves. Todas ellas pueden causar una rescisión del contrato laboral por parte de la empresa sin compensación económica.

Algunas de las razones para llevar a cabo un despido sin indemnización son las siguientes:

• El principal y más grave es el incumplimiento de las obligaciones laborales. Dentro de esta categoría entrarían causas como: las ausencias no justificadas o falta de puntualidad, ambas reiteradas, o la negligencia a la hora de realizar las tareas.
• Todos aquellos actos de indisciplina o desobediencia que se den en el ámbito laboral.
• El uso de lenguaje ofensivo o comportamientos físicamente agresivos.
• Cuando haya un incumplimiento de los términos del contrato de trabajo y se dé de manera intencionada.
• La disminución continuada y voluntaria de la productividad laboral, a un nivel significativo.
• El abuso de alcohol o drogas en el lugar de trabajo, especialmente si afectan negativamente al desempeño laboral o la seguridad, puede ser una causa de despido sin indemnización.
• La transgresión de la buena fe contractual, cuando un miembro de la plantilla actúa de forma desleal o perjudicial para la empresa, como revelar información confidencial, robar o la competencia desleal.
• El acoso laboral es otro motivo de despido sin indemnización, se da cuando un empleado genera un ambiente hostil que afecta de forma negativa al desarrollo de las tareas de otros miembros del equipo.
• Comportamientos discriminatorios hacia compañeros o superiores por razones de raza, religión, creencias, discapacidad, edad u orientación sexual.
• Fraude o falsedad en la información que se proporciona al empleador y que es relevante para el empleo a realizar.

Pasos para gestionar un despido sin indemnización

Para gestionar un despido sin indemnización de forma eficaz, la empresa debe prepararse siguiendo una serie de pasos. Entre ellos se encuentran los siguientes:

1. Crear un plan y prepararlo con antelación

Un plan bien estructurado puede ayudar a la compañía a minimizar el impacto sobre la plantilla de los despidos. Para ello debe crear un plan que describa el proceso, incluyendo los criterios de selección del personal, el calendario y las estrategias de comunicación.

Asimismo, antes de despedir, RRHH debe estudiar junto con los directivos de la compañía, otras posibles medidas de ahorro de costes y opciones alternativas.

2. Dar formación a los directivos

Los directivos de la compañía son aquellos encargados de comunicar los despidos de forma eficaz. Por ello, es importante que a la hora de despedir a un trabajador sin indemnización sepan cómo afrontarlo de manera eficaz. Entre algunos factores a tener en cuenta están:

• Prestación de apoyo a los trabajadores.
• Gestión de las reacciones emocionales.
• Buena comunicación con los mismos.

De igual manera, se debe mantener la confidencialidad durante todo el proceso de despido sin indemnización, así se evitan los rumores o el pánico.

3. Preparar la comunicación del despido

En el caso de un despido, se debe preparar un plan de comunicación interna que cubra:

• La información a los propios empleados y la comunicación oficial al resto de la plantilla.
• Dar los motivos y los criterios con base en los que se lleva a cabo el despido sin indemnización.
• Informar de que se trata de un despido sin indemnización.

Entre la labor de comunicación a realizar habrá que prepararse para disculparse con la persona y afrontar la posible reacción.

4. Evaluar y aprender 

Una vez se ha llevado a cabo el despido sin indemnización, se puede evaluar el proceso que se ha llevado a cabo para aprender de los errores cometidos. De esta forma, se mejoran otros posibles despidos que surjan en el futuro.

Tareas de RRHH ante un despido sin indemnización

El departamento de Recursos Humanos debe ocuparse de la gestión de despedir a un trabajador sin indemnización de la manera correcta. Entre las tareas que se deben llevar a cabo están:

• Asegurarse de que todos los documentos necesarios están en orden. Entre ellos están: la carta de despido redactada por un abogado en la que se indica el motivo o documentos que muestren el despido sin indemnización.
• Programar una reunión para explicarle la situación y que se le permita resolver cualquier duda que se tenga, dándole la posibilidad de aclararla y de realizar preguntas.
• Se debe asegurar de que el trabajador reciba todos los documentos que sean necesarios y que el departamento de RRHH debe tener preparados. Para ello, puedes ayudarte de un gestor documental.
• Habrá que informar del plazo para que se vaya de la entidad, permitiendo que tenga tiempo para recoger sus pertenencias. Lo normal es dar un preaviso de 15 días, salvo en el caso de un despido disciplinario sin indemnización, cuando pueden terminar el contrato de trabajo de inmediato.

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