Autónomo
Un autónomo es todo aquella persona física que es capaz de asumir su actividad económica de forma personal y directa y que trabaja por cuenta ajena.
Un autónomo es todo aquella persona física que es capaz de asumir su actividad económica de forma personal y directa y que trabaja por cuenta ajena.
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Miguel Ángel Díaz
HR Consultant
11 de febrero, 2025
¿Qué implica ser autónomo? ¿A qué hacemos referencia cuando hablamos del concepto del autónomo en el ámbito laboral? La definición de autónomo según la RAE es un adjetivo que se emplea para designar a alguien o algo que tiene autonomía,
Si aplicamos este concepto al mundo laboral, un trabajador autónomo es todo aquella persona física que es capaz de asumir su actividad económica de forma personal y directa a título lucrativo con el objetivo de obtener un salario, sin necesidad que esté vinculado a contrato de trabajo por cuenta del empleador. Es decir, que no tienen un contrato de continuidad que le garantice la remuneración mes a mes.
Ahora que ya tienes ciertas nociones sobre cuál es el significado de la palabra autónomo también debes saber que se simplifican como un trabajador por cuenta ajena o como un empresario individual.
Existen algunas diferencias entre un trabajador por cuenta ajena y un trabajador por cuenta propia, entre ellas, las particularidades y características de los autónomos más destacables:
No, la Ley de Control horario en España establece que existen algunas excepciones ante el registro horario, y entre ellas se encuentran los autónomos que no tienen empleados a su cargo y las personas de la alta dirección.
Por lo tanto, los trabajadores autónomos con personal a cargo sí que deberán llevar un control horario. La ley también excluye a los trabajadores que cuentan con un régimen particular.
Dentro de la definición de autónomo existen diferentes perfiles profesionales y tipos de autónomos, presta atención y conoce cada uno de ellos.
En España, los trabajadores autónomos se clasifican en diversas categorías según la naturaleza de su actividad y su relación laboral. A continuación, se detallan los principales tipos de autónomos:
Son aquellos que gestionan pequeños negocios, a menudo locales propios, y pueden tener empleados a su cargo. Cotizan por actividades profesionales en el Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE).
Desempeñan profesiones liberales incluidas en el IAE, como médicos, abogados o arquitectos. Pueden estar colegiados o no, y suelen aplicar retenciones de IRPF en sus facturas.
Son aquellos que, además de ser trabajadores por cuenta propia, constituyen una sociedad mercantil y forman parte de ella como socios.
Son profesionales que realizan su actividad para un cliente del que dependen económicamente en al menos un 75% de sus ingresos. Esta figura está regulada para garantizar ciertos derechos laborales.
Se trata de familiares directos (cónyuges, hijos, etc.) que colaboran en la actividad económica del autónomo titular de manera habitual. Deben darse de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) y no es necesario que se registren en Hacienda.
Son aquellos que se dedican a actividades agrícolas, ganaderas o forestales. Están incluidos en el Sistema Especial para Trabajadores por Cuenta Propia Agrarios dentro del RETA.
Aunque no es una categoría oficial, el término «freelance» se utiliza para describir a profesionales que ofrecen servicios puntuales o por proyecto a diferentes clientes, sin una relación laboral fija.
Para darte de alta como trabajador autónomo en España, debes completar una serie de trámites administrativos que te permitirán operar legalmente. A continuación, se detallan los pasos fundamentales:
Debes presentar el modelo 036 o 037 para darte de alta en el Censo de Empresarios, Profesionales y Retenedores. En este formulario, indicarás tus datos personales, la actividad económica que vas a desarrollar, el epígrafe del Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE) correspondiente y el régimen de IVA e IRPF aplicable.
Una vez realizado el trámite en Hacienda, tienes un plazo de 60 días antes del inicio de la actividad para darte de alta en el RETA. Este proceso se realiza en la Tesorería General de la Seguridad Social. Deberás elegir una base de cotización y una mutua colaboradora que gestione tus contingencias comunes y profesionales.
Al darte de alta en el RETA, es obligatorio seleccionar una mutua que se encargará de cubrir las contingencias derivadas de accidentes de trabajo, enfermedades profesionales y la prestación por cese de actividad.
Es recomendable realizar estos trámites con antelación y asegurarse de cumplir con todas las obligaciones fiscales y laborales para evitar sanciones. Además, contar con el asesoramiento de un profesional o gestoría puede facilitar el proceso y garantizar que todo se realice correctamente.
Como trabajador autónomo en España, debes cumplir con varias obligaciones fiscales y de cotización. A continuación, se detallan los principales impuestos y contribuciones que debes pagar:
Mensualmente, debes abonar una cuota cuya base de cotización puedes elegir dentro de los límites establecidos. Desde 2023, las cuotas se calculan en función de los ingresos reales, con tramos que determinan la cuantía a pagar.
Este impuesto grava el ejercicio de actividades empresariales, profesionales o artísticas. Sin embargo, están exentos de su pago los autónomos cuyos ingresos netos sean inferiores a 1 millón de euros anuales.
Es fundamental llevar una contabilidad ordenada y cumplir con los plazos establecidos para cada obligación fiscal. Contar con el asesoramiento de un profesional puede facilitar el cumplimiento de estas responsabilidades y optimizar tu situación tributaria.