Brecha salarial
La brecha salarial hace referencia a la diferencia salarial de género, es decir a la diferencia que existe entre el salario medio entre hombres y mujeres.
La brecha salarial hace referencia a la diferencia salarial de género, es decir a la diferencia que existe entre el salario medio entre hombres y mujeres.
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Sara González
HR Consultant
6 de febrero, 2025
El término de brecha salarial está causando mucha polémica en los últimos años, tanto porque una gran parte del mundo lo defiende como otros no creen en su significado. La brecha salarial hace referencia a la diferencia salarial de género, es decir a la diferencia que existe entre el salario medio de las mujeres y el de los hombres.
Explicado de una forma más sencilla, la brecha salarial es aquello que gana de menos una mujer, de media, si se compara con la media que gana un hombre por el mismo tipo de trabajo. Esta se da cuando el valor del trabajo realizado por ambos géneros es el mismo pero no el sueldo, por lo que se estaría vulnerando el derecho fundamental a la igualdad de remuneración por género, que fue establecido por la Organización Internacional de Trabajo en 1919.
Existe un modelo de registro salarial en el cual puedes registrar los sueldos de tu equipo anualmente en base a la política salarial de la empresa y registrar las desigualdades existentes para corregirlas.
Aquellas personas que sí que creen en una brecha salarial ente los hombres y las mujeres piensan que no es que exista solo una diferencia del sueldo base, sino que existen una serie de conceptos indirectos, que se recopilan en el registro salarial como los complementos salariales, que en muchas ocasiones benefician más a los hombres. Por otro lado, también defienden que la brecha salarial se origina debido a la desigualdad en educación y oportunidades que sufren muchas mujeres a lo largo del mundo.
De forma tradicional las mujeres se han visto asociadas a la crianza y los quehaceres del hogar, algo que todavía se encuentra muy arraigado en muchas culturas y que hacen que la figura de la mujer en el ámbito laboral se considere como débil.
No obstante, con el tiempo y el avance en temas sociales existen lugares en los que las mujeres incluso cuentan con mayores estudios superiores que los hombres, como es el caso de España. Aunque esto no quiere decir que, aún así, no exista la brecha salarial.
Por otro lado, están los que defienden que no existe tal brecha. Opinan que, desde el punto de vista del empresario, ¿por qué iban a pagar más a un trabajador cuando existen otros que hacen lo mismo a un precio más bajo? No le encuentran el sentido económico.
Aunque la verdad es que a la hora de realizar un contrato, no es lo mismo contratar a una mujer en edad fértil que a un hombre. A la hora de optar por una mujer se debe tener en cuenta la posibilidad de embarazo, con la consecuente baja y permiso de maternidad, incluso una posible reducción de jornada.
Además de esto, estadísticamente existen más hombres que mujeres en los puestos directivos, algo que conlleva un sueldo más elevado. Por ende, es lógico que las mujeres cobren menos, puesto que desempeñan trabajos menos cualificados.
Se podría decir que la problemática de la brecha salarial es simplemente una consecuencia, una punta que atisba todos los problemas relacionados con la educación y la cultura que afectan a las mujeres. Algo que llega a desencadenar en una desigualdad por la falta de oportunidades.
El Complemento para la reducción de la brecha de género es una medida implementada en España para disminuir la diferencia entre las pensiones de hombres y mujeres, compensando a quienes han visto afectada su carrera profesional debido a responsabilidades de cuidado, especialmente tras el nacimiento o adopción de hijos.
Para el año 2024, el complemento es de 33,20 euros mensuales por cada hijo, hasta un máximo de cuatro hijos. Se prevé que esta cantidad se incremente en 2025, alcanzando aproximadamente 40 euros mensuales por hijo, lo que podría suponer un extra de hasta 160 euros al mes para quienes cumplan con los requisitos.
La solicitud del complemento debe realizarse junto con el trámite de la pensión correspondiente (jubilación, incapacidad permanente o viudedad). Puede presentarse a través de la Sede Electrónica de la Seguridad Social, por correo ordinario o en un Centro de Atención e Información de la Seguridad Social (CAISS), solicitando cita previa.
Es importante destacar que este complemento está diseñado para compensar las pérdidas en la carrera profesional derivadas de las responsabilidades de cuidado, contribuyendo así a reducir la brecha de género en las pensiones.
La brecha salarial de género mide la diferencia promedio entre las remuneraciones de hombres y mujeres. Para calcularla, se utiliza la siguiente fórmula:
Brecha Salarial (%) = (Salario Medio Masculino − Salario Medio Femenino / Salario Medio Masculino) ×100
Por ejemplo, si el salario medio de los hombres en una empresa es de 30.000 euros anuales y el de las mujeres es de 27.000 euros, la brecha salarial sería:
(30.000 − 27.000 / 30.000) × 100= 10%
Esto indica que, en promedio, las mujeres ganan un 10% menos que los hombres en esa organización.
Es importante destacar que, en España, todas las empresas están obligadas a elaborar un registro retributivo que incluya las medias y medianas de los salarios, complementos salariales y percepciones extra salariales de su plantilla, desglosados por sexo y distribuidos por grupos profesionales, categorías o puestos de trabajo iguales o de igual valor.
Además, las empresas con más de 50 empleados deben realizar una auditoría retributiva para identificar posibles desigualdades salariales y establecer un plan de acción para corregirlas.
Al calcular y analizar la brecha salarial, es fundamental considerar factores como la antigüedad, tipo de contrato, jornada laboral y responsabilidades del puesto, ya que pueden influir en las diferencias salariales. Este análisis detallado permite identificar áreas de mejora y promover la equidad salarial dentro de la organización.