Conflicto colectivo
Un conflicto colectivo se trata de un procedimiento que se invoca debido a un desacuerdo laboral, que necesita una aplicación de normas, análisis...
Un conflicto colectivo se trata de un procedimiento que se invoca debido a un desacuerdo laboral, que necesita una aplicación de normas, análisis...
¿Necesitas ayuda?
Miguel Ángel Díaz
HR Consultant
11 de febrero, 2025
El conflicto colectivo se trata de un procedimiento que se invoca debido a un desacuerdo laboral, que necesita una aplicación de normas, análisis, interpretaciones… Como, por ejemplo, el despido de un número de trabajadores superior al de los umbrales marcados legalmente.
Los sindicatos son los colectivos que pueden realizar esta acción de forma activa, así como las autoridades laborales y las administraciones públicas empleadoras.
Un conflicto colectivo es una discrepancia o controversia que surge entre una pluralidad de trabajadores y uno o varios empresarios, afectando de manera indiferenciada a un grupo de empleados en relación con sus condiciones laborales. Este tipo de conflicto se caracteriza por involucrar intereses colectivos, ya sea de una clase, grupo o categoría profesional.
En el ámbito laboral español, los conflictos colectivos pueden manifestarse de diversas formas, como huelgas, paros o negociaciones colectivas. Las causas comunes incluyen diferencias salariales, condiciones de trabajo, reestructuraciones empresariales o la negociación de contratos colectivos.
La resolución de estos conflictos puede abordarse mediante mecanismos jurídicos, como el proceso de conflicto colectivo, que es un procedimiento legal destinado a solucionar diferencias entre empresarios y trabajadores.
Es importante distinguir entre conflictos colectivos y conflictos individuales. Mientras que los primeros afectan a un grupo de trabajadores y se centran en intereses comunes, los conflictos individuales se refieren a disputas que involucran a un solo trabajador y su empleador, relacionadas con situaciones particulares.
Por lo tanto, un conflicto colectivo implica una disputa que afecta a un conjunto de trabajadores en sus relaciones laborales con uno o varios empresarios, y su resolución es fundamental para mantener la armonía y equidad en el entorno laboral.
Los requisitos de un conflicto colectivo vienen estipulados por el Tribunal Supremo y son los siguientes:
Los trabajadores e interesados siempre deberán actuar a través de sus representantes, que deberán seguir los siguientes pasos del conflicto colectivo.
Debes saber que se trata de un procedimiento urgente y preferente, con plazos y cuyas resoluciones no son recurribles.
En el ámbito laboral español, cuando surge un conflicto que afecta a un colectivo de trabajadores en relación con la interpretación o aplicación de normas laborales, convenios colectivos o decisiones empresariales, se puede interponer una demanda de conflicto colectivo.
Este procedimiento judicial tiene como objetivo resolver discrepancias que afectan a un grupo de empleados de manera generalizada.
La Ley Reguladora de la Jurisdicción Social (LRJS) establece el marco para este tipo de procedimientos. Según el artículo 154 de la LRJS, están legitimados para promover procesos sobre conflictos colectivos:
Los sindicatos cuyo ámbito de actuación se corresponda o sea más amplio que el del conflicto.
Las asociaciones empresariales cuyo ámbito de actuación se corresponda o sea más amplio que el del conflicto, siempre que se trate de conflictos de ámbito superior a la empresa.
Los empresarios y los órganos de representación legal o sindical de los trabajadores, cuando se trate de conflictos de empresa o de ámbito inferior.
Antes de acudir a la vía judicial, es habitual intentar una solución extrajudicial mediante procedimientos de conciliación o mediación.
Por ejemplo, el Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación (SMAC) es un organismo público diseñado para actuar como mediador en conflictos laborales, con el objetivo de resolver disputas antes de que lleguen a los tribunales.
Es importante destacar que no todos los conflictos laborales requieren una conciliación previa. Por ejemplo, en casos de impugnación de convenios colectivos o reclamaciones para la tutela de derechos fundamentales y libertades públicas, se puede acudir directamente a los tribunales sin necesidad de una conciliación previa.
Afrontar un conflicto colectivo en el ámbito laboral requiere una estrategia estructurada que promueva el diálogo y la búsqueda de soluciones consensuadas. A continuación, se detallan los pasos clave para abordar eficazmente este tipo de situaciones:
Es fundamental comprender la naturaleza del conflicto y las razones subyacentes que lo originan. Esto implica recopilar información detallada y escuchar las perspectivas de todas las partes involucradas.
Fomentar una comunicación transparente y bidireccional entre empleadores y empleados es esencial. La creación de espacios donde ambas partes puedan expresar sus inquietudes y propuestas facilita la comprensión mutua y la reducción de tensiones.
Antes de recurrir a acciones legales o medidas de presión, es aconsejable explorar mecanismos de resolución extrajudiciales, como la mediación o la conciliación. Estos procesos buscan alcanzar acuerdos satisfactorios para ambas partes sin necesidad de confrontación directa.
Utilizar la negociación colectiva como herramienta para resolver discrepancias es una práctica común. A través de este proceso, representantes de los trabajadores y la empresa discuten y acuerdan las condiciones laborales, buscando soluciones que beneficien a ambas partes.
Una vez alcanzado un acuerdo, es crucial establecer un plan de acción para su implementación y definir mecanismos de seguimiento que garanticen su cumplimiento y permitan evaluar su eficacia a lo largo del tiempo.
Es importante destacar que cada conflicto colectivo es único y puede requerir enfoques específicos. Sin embargo, la clave reside en mantener una actitud proactiva, abierta al diálogo y orientada a la colaboración, con el objetivo de preservar un ambiente laboral armonioso y productivo.