Contrato de interinidad
El contrato de interinidad es utilizado en situaciones concretas, para que la empresa pueda continuar con su actividad.
El contrato de interinidad es utilizado en situaciones concretas, para que la empresa pueda continuar con su actividad.
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Alba Gijón
HR Consultant
10 de febrero, 2025
El contrato de interinidad se trata de un tipo de contrato de trabajo de trabajo que se utiliza en unas situaciones muy concretas, con el objetivo de que la empresa pueda continuar con su actividad.
Descubre en qué consiste y qué dice la ley sobre este tipo de contrato laboral.
El contrato de interinidad se trata de un contrato que se realiza para contratar trabajadores para sustituir a otros empleados de la empresa, que tienen derecho a que se reserve su puesto de trabajo. Aunque también se puede realizar para cubrir un puesto de trabajo durante el proceso de selección del candidato que ocupará ese puesto definitivamente.
Algunos supuestos por los que se puede realizar un contrato de interinidad son:
Una de las dudas más comunes sobre este tipo de contrato es cuánto puede durar un contrato de sustitución. Existen diferentes opciones:
Si se produce el caso de que el trabajador al que sustituye el contrato de interinidad vuelve a su puesto de trabajo, y el trabajador interino sigue prestando sus servicios a la empresa, el contrato de sustitución se tendrá que transformar en un contrato indefinido.
Si pasan 3 meses y el interino sigue trabajando, también podrá exigir que se realice un contrato de duración indefinida.
Pero, en el caso de ser contratado por la Administración pública la duración estará definida por el tiempo marcado por las normas del proceso de selección.
El contrato de interinidad, también conocido como contrato de sustitución, es una modalidad de contratación temporal en España que presenta diversas ventajas tanto para las empresas como para los trabajadores.
Es importante que tanto empleadores como empleados comprendan las características y condiciones de este tipo de contrato para maximizar sus beneficios y asegurar el cumplimiento de la normativa laboral vigente.
Un empleado con un contrato de interinidad, también conocido como contrato de sustitución, posee derechos y responsabilidades similares a los de cualquier trabajador con contrato indefinido. A continuación, se detallan estos aspectos:
El trabajador interino tiene derecho a las mismas condiciones laborales que los empleados fijos, incluyendo salario, jornada laboral, descansos, vacaciones y demás beneficios establecidos por la empresa o el convenio colectivo aplicable.
Durante la vigencia del contrato, el empleado cotiza a la Seguridad Social, lo que le permite acceder a prestaciones como asistencia sanitaria, incapacidades temporales o permanentes, y futuras prestaciones por desempleo.
Tiene derecho a recibir formación adecuada para el desempeño de sus funciones y a ser informado sobre los riesgos laborales asociados a su puesto, así como a las medidas preventivas correspondientes.
Puede afiliarse a sindicatos, participar en elecciones de representantes de los trabajadores y ejercer los derechos de representación colectiva.
Debe desempeñar las tareas y responsabilidades establecidas en su contrato y en la descripción del puesto, manteniendo los estándares de calidad y eficiencia requeridos.
Está obligado a cumplir con las políticas, procedimientos y normativas internas de la empresa, incluyendo horarios, códigos de conducta y protocolos de seguridad.
Debe mantener la confidencialidad de la información sensible o propietaria de la empresa a la que tenga acceso durante su contrato.
Es responsable del uso correcto y cuidado de los equipos, herramientas y demás recursos proporcionados por la empresa para el desempeño de sus funciones.
Es importante destacar que, aunque el contrato de interinidad es de naturaleza temporal, esto no disminuye los derechos ni las responsabilidades del trabajador en comparación con otros tipos de contratos laborales.
Ambas partes, empleador y empleado, deben asegurarse de que el contrato refleje claramente las condiciones de trabajo y las expectativas mutuas para evitar malentendidos o conflictos futuros.
El contrato de interinidad, actualmente denominado contrato de sustitución, se utiliza en España para reemplazar temporalmente a un trabajador con derecho a reserva de puesto o para cubrir temporalmente un puesto durante un proceso de selección.
Según el artículo 49.1.c) del Estatuto de los Trabajadores, al finalizar este tipo de contrato, el trabajador no tiene derecho a indemnización, salvo que se haya pactado lo contrario en el convenio colectivo o en el propio contrato de trabajo.
Sin embargo, en situaciones donde el contrato de interinidad se utiliza de manera fraudulenta o en fraude de ley, es decir, cuando no se cumplen las condiciones legales para su aplicación, el trabajador podría reclamar que su relación laboral sea reconocida como indefinida.
En tales casos, si la empresa decide finalizar la relación laboral, el trabajador tendría derecho a una indemnización por despido improcedente, que corresponde a 33 días de salario por año trabajado, con un máximo de 24 mensualidades.
Es importante destacar que la normativa y la jurisprudencia en materia laboral pueden variar, y cada caso puede presentar particularidades específicas.
Por ello, se recomienda consultar con un profesional del derecho laboral para obtener asesoramiento personalizado y actualizado sobre las posibles indemnizaciones aplicables en función de las circunstancias concretas.
El contrato de interinidad en España ha experimentado una evolución significativa desde su creación hasta su reciente transformación legal.
Tradicionalmente, el contrato de interinidad se utilizaba para sustituir temporalmente a trabajadores con derecho a reserva de puesto, como en casos de bajas por maternidad, enfermedad o excedencias.
Estaba regulado en el artículo 15 del Real Decreto Legislativo 2/2015, de 23 de octubre, que aprobaba el texto refundido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores. Este artículo permitía la celebración de contratos de duración determinada para sustituir a empleados con derecho a reserva del puesto de trabajo, siempre que en el contrato se especificara el nombre del sustituido y la causa de la sustitución.
Con la entrada en vigor del Real Decreto-ley 32/2021, de 28 de diciembre, se introdujeron cambios sustanciales en la normativa laboral española. Esta reforma derogó el contrato de interinidad, sustituyéndolo por el contrato de duración determinada, que se puede formalizar en dos supuestos:
Para atender incrementos ocasionales e imprevisibles de la actividad empresarial.
Este nuevo contrato de sustitución reemplaza al antiguo contrato de interinidad y mantiene su esencia, permitiendo la contratación temporal para cubrir ausencias de empleados con derecho a reincorporación.
La reforma laboral de 2021 busca reducir la temporalidad en el mercado laboral español, fomentando la contratación indefinida y limitando el uso de contratos temporales a situaciones justificadas.
Aunque el contrato de interinidad como tal ha sido derogado, su función esencial se mantiene a través del nuevo contrato de sustitución, que conserva las características principales del anterior, adaptándose a la nueva normativa.
En resumen, la figura del contrato de interinidad ha sido reemplazada por el contrato de sustitución, en el marco de una reforma laboral orientada a promover la estabilidad en el empleo y a limitar la temporalidad en las contrataciones.