Estatuto de los Trabajadores

Descubre qué es el Estatuto de los trabajadores y por qué es tan importante para las empresas y los empleados.

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Ronny Navarrete

HR Consultant

Estrategias de gestión de personas para aplicar en tu compañía

10 de febrero, 2025

En el ámbito de la gestión de personal  y la contratación de empleados es habitual recurrir a la consulta de ciertos artículos del Estatuto de los Trabajadores como el periodo de prueba de un nuevo trabajador a la carta de despido. A continuación profundizamos en la definición del Estatuto de los Trabajadores y todo lo que conlleva.

¿Qué es el Estatuto de los Trabajadores y para qué sirve?

La relación entre el empleado y la empresa debe ser regulada, y para ello existe el Estatuto de los trabajadores, entre otras cuestiones. Debido a que a la hora de cerrar un acuerdo en una relación laboral es posible encontrar otras fuentes de derecho laboral en temas más específicos y se pueden consultar también los convenios colectivos.

El Estatuto de los Trabajadores es un código legislativo de aplicación a los trabajadores por cuenta ajena excluyendo a los trabajadores por cuenta propia o autónomos que de manera voluntaria prestan una serie de servicios que son retribuidos.

En este sentido, este código tiene como principal finalidad proteger al empleado y establece pistas a la hora de regular una relación laboral y que se cierra mediante un contrato laboral.

A día de hoy el Estatuto de Trabajadores se encuentra regulado mediante el Real Decreto Legislativo 1/2015, de 23 de octubre. En su contenido se trata el deber y derecho a tener un trabajo con un salario digno y sin sufrir ningún tipo de discriminación.

¿Para qué sirve el Estatuto de los Trabajadores?

El Estatuto de los Trabajadores es una ley fundamental en España que regula las relaciones laborales entre empleados y empleadores. Su propósito principal es garantizar la protección de los derechos de los trabajadores y promover un entorno laboral justo y equitativo.

Esta normativa establece las condiciones de trabajo, incluyendo aspectos como la jornada laboral, el salario mínimo, las vacaciones y los permisos. Además, protege derechos laborales esenciales, como la igualdad de trato, la no discriminación y la seguridad en el trabajo.

El Estatuto también regula los procedimientos para la contratación y despido de los trabajadores, así como las indemnizaciones correspondientes.

Asimismo, establece las bases para la negociación colectiva y los convenios entre trabajadores y empleadores, y contempla medidas de conciliación laboral, como la reducción de jornada por maternidad o paternidad, y los permisos por cuidado de hijos o familiares.

¿Qué contiene el Estatuto de los Trabajadores?

La información recopilada en este código se encuentra divida en diferentes capítulos, secciones y más de 90 artículos

Se abarcan temas como el contrato de trabajo, los tipos de contratos, el periodo de prueba y su duración, los derechos y deberes de los empleados y empleadores, la representación colectiva, las condiciones laborales, las retribuciones y algunas cuestiones que influyen a la hora de definir la jornada laboral o las condiciones del contrato y la extinción del mismo.

  • La promoción y la formación en el ámbito laboral
  • Deben garantizarse unas condiciones básicas para proteger su integridad física, y la existencia de una política de seguridad e higiene laboral adecuada.
  • No ser discriminados por ninguna razón ni directa ni indirectamente.
  • Recibir su remuneración en base a los que define el contrato de trabajo.
  • Proteger su dignidad e intimidad.
  • Asumir acciones individuales que se deriven del contrato.

Historia del Estatuto de los Trabajadores

El Estatuto de los Trabajadores es una pieza clave en la legislación laboral española, cuya evolución refleja los cambios políticos, sociales y económicos del país. A continuación, se presenta un recorrido histórico por sus antecedentes y desarrollo:

Inicios de la regulación laboral

A finales del siglo XIX, España comenzó a abordar la necesidad de regular las relaciones laborales. La Constitución de 1812 y el Decreto de Libertad de Industria de 1813 sentaron las primeras bases para la libertad laboral.

Segunda República (1931-1939)

Durante este periodo, se promulgó el Estatuto de los Trabajadores en 1932, que estableció derechos como la limitación de la jornada laboral a 8 horas, la creación de contratos de trabajo y la protección frente al despido arbitrario. Sin embargo, su aplicación fue interrumpida por la Guerra Civil y la posterior dictadura franquista.

Desarrollo del Estatuto de 1980

Transición democrática

Tras la dictadura de Francisco Franco, la Constitución Española de 1978 reconoció derechos laborales fundamentales, creando el marco para una legislación laboral más moderna y democrática.

Aprobación del Estatuto de los Trabajadores

El 14 de marzo de 1980, bajo el liderazgo del ministro de Trabajo Rafael Calvo Ortega, se aprobó el Estatuto de los Trabajadores. Esta ley, fruto del consenso entre sindicatos y organizaciones empresariales, estableció los derechos y deberes de los trabajadores por cuenta ajena, regulando aspectos como la contratación, condiciones laborales, negociación colectiva y causas de extinción del contrato.

Evolución posterior

Desde su promulgación, el Estatuto ha sido objeto de diversas reformas para adaptarse a las cambiantes realidades del mercado laboral y las directrices europeas. Una de las reformas más significativas fue la de 1994, que introdujo medidas para fomentar la contratación indefinida y la flexibilidad laboral.

El 23 de octubre de 2015, se aprobó el Real Decreto Legislativo 2/2015, que consolidó y actualizó el texto del Estatuto de los Trabajadores, integrando las modificaciones anteriores y facilitando su consulta y aplicación.

¿Qué diferencia hay entre un Estatuto y un convenio colectivo de trabajo?

El Estatuto de los Trabajadores y los convenios colectivos son dos pilares fundamentales en la regulación laboral en España, cada uno con características y funciones específicas:

Estatuto de los Trabajadores

Tal y como lo he mencionado antes, el Estatuto de los Trabajadores es una norma legal de carácter general aprobada por el Estado que establece los derechos y obligaciones básicos de todos los trabajadores y empleadores en España. Este se aplica de manera universal a todas las relaciones laborales en el país, independientemente del sector o la empresa.

El Estatuto de los Trabajadores regula aspectos esenciales como la contratación, la jornada laboral, las vacaciones, las causas de extinción del contrato y los derechos fundamentales de los trabajadores.

Convenios colectivos

Los convenios colectivos son acuerdos negociados entre los representantes de los trabajadores (sindicatos) y los empleadores o sus asociaciones, fruto de la negociación colectiva.

Su aplicación es más específica, pudiendo abarcar un sector determinado, una empresa concreta o un ámbito territorial particular.

Los convenios colectivos Establecen condiciones laborales y salariales adaptadas a la realidad de su ámbito, pudiendo mejorar las disposiciones del Estatuto de los Trabajadores, pero nunca empeorarlas.

Relación y jerarquía normativa:

Según el principio de jerarquía normativa, el Estatuto de los Trabajadores prevalece sobre los convenios colectivos. Esto significa que un convenio colectivo no puede contradecir ni establecer condiciones menos favorables que las dispuestas en el Estatuto.

Sin embargo, los convenios colectivos pueden mejorar las condiciones establecidas por el Estatuto, adaptándolas a las necesidades específicas de su ámbito.

Por lo tanto, mientras el Estatuto de los Trabajadores proporciona el marco legal básico para todas las relaciones laborales en España, los convenios colectivos permiten ajustar y mejorar esas condiciones en función de las particularidades de cada sector, empresa o territorio.

¿Qué derechos laborales recoge el Estatuto de los Trabajadores?

El Estatuto de los Trabajadores es la norma fundamental que regula las relaciones laborales en España. En su artículo 4, establece una serie de derechos básicos para los trabajadores, entre los cuales se incluyen:

  • Derecho al trabajo y a la libre elección de profesión u oficio: Los trabajadores tienen el derecho fundamental de acceder libremente a una ocupación o profesión de su elección.

  • Derecho a la libre sindicación: Los trabajadores tienen el derecho de afiliarse libremente a sindicatos de su elección.

  • Derecho a la negociación colectiva: Los trabajadores tienen el derecho de participar en la negociación de sus condiciones laborales a través de convenios colectivos.

  • Derecho a la adopción de medidas de conflicto colectivo: Los trabajadores tienen el derecho de tomar medidas colectivas en defensa de sus intereses laborales.

  • Derecho de huelga: Los trabajadores tienen el derecho de suspender colectivamente sus actividades laborales como medida de protesta o reivindicación.

  • Derecho de reunión: Los trabajadores tienen el derecho de reunirse para tratar asuntos laborales.

  • Derecho de información, consulta y participación en la empresa: Los trabajadores tienen el derecho de ser informados y consultados sobre cuestiones que afecten a su situación en la empresa, así como a participar en la misma.

Otros derechos laborales fundamentales

Además de estos derechos básicos, el Estatuto de los Trabajadores también reconoce otros derechos laborales fundamentales, como:

  • Derecho a la ocupación efectiva: Los trabajadores tienen derecho a desempeñar de manera efectiva las funciones propias de su puesto de trabajo.

  • Derecho a la promoción y formación profesional en el trabajo: Los trabajadores tienen derecho a oportunidades de desarrollo y formación profesional dentro de la empresa.

  • Derecho a no ser discriminados directa o indirectamente para el empleo: Los trabajadores tienen derecho a no sufrir discriminación en el ámbito laboral.

  • Derecho a su integridad física y a una adecuada política de seguridad e higiene: Los trabajadores tienen derecho a condiciones de trabajo que garanticen su seguridad y salud.

  • Derecho al respeto de su intimidad y a la consideración debida a su dignidad: Los trabajadores tienen derecho a que se respete su privacidad y dignidad en el entorno laboral.

  • Derecho a la percepción puntual de la remuneración pactada o legalmente establecida: Los trabajadores tienen derecho a recibir su salario de manera puntual y conforme a lo acordado o establecido por la ley.

¿Por qué es tan importante el Estatuto de los trabajadores para Recursos Humanos?

El Estatuto de los Trabajadores es una normativa esencial en el ámbito laboral español, y su conocimiento es fundamental para los departamentos de Recursos Humanos (RRHH) por varias razones:

Marco legal de referencia

Establece las normas básicas que regulan las relaciones laborales entre empleados y empleadores, proporcionando un marco legal que guía la gestión de RRHH.

Gestión de contrataciones

Define los diferentes tipos de contratos laborales y las condiciones para cada uno, lo que ayuda a RRHH a formalizar contratos de manera correcta y conforme a la ley.

Regulación de condiciones laborales

Estipula aspectos como la jornada laboral, descansos, vacaciones y salarios mínimos, asegurando que las políticas internas de la empresa cumplan con las obligaciones legales.

Procedimientos disciplinarios y de despido

Detalla las causas y procedimientos para sanciones y despidos, proporcionando a RRHH una guía para manejar estas situaciones de manera legal y justa.

Prevención de riesgos laborales

Incluye obligaciones relacionadas con la seguridad y salud en el trabajo, ayudando a RRHH a implementar políticas que garanticen un entorno laboral seguro.

Negociación colectiva

Regula la negociación de convenios colectivos, permitiendo a RRHH gestionar de manera efectiva las relaciones con sindicatos y representantes de los trabajadores.

¿El Estatuto de los trabajadores regula el ERTE?

El artículo 47 del Estatuto de los trabajadores hace referencia al ERTE de una empresa, es decir a la suspensión del contrato laboral o reducción de la jornada de trabajo por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción o derivadas de una fuerza mayor. En estos casos se calcula lo que se percibe durante el ERTE en base a la cotización media de los últimos 6 meses y si se tiene hijos a cargo.

Las empresas pueden acogerse a un ERTE generalmente temporal para suspender la actividad empresarial por completo o de forma parcial.

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