¿Cómo se mide la imagen y reputación corporativa de una empresa?

16 de mayo, 2022

A través de una buena imagen y reputación corporativa podremos atraer a más clientes y excelente talento hacia nuestra empresa. Por otra parte, también podemos crear una relación de fidelidad y confianza con los diversos grupos de interés. En otras palabras, lograr afianzar una correcta reputación empresarial puede traducirse a ventajas competitivas muy importantes. Sin embargo, para poder entender todo lo que implica la reputación corporativa de una organización, debemos saber cómo se puede medir objetivamente la misma para luego gestionarla. Continúa leyendo y conoce más sobre el tema.

¿Qué es la imagen y la reputación corporativa?

Se entiende por imagen y reputación corporativa al grado de reconocimiento de una empresa y, se traduce, como la confianza y la credibilidad que transmite a los usuarios. Una empresa se mantiene en el tiempo gracias a la reputación que logra acumular. Esta representa un relevante valor agregado para el servicio o los productos que se ofrecen.

Se dice que, hoy en día, las empresas no son más de lo que ellas expresan de sí mismas, sino que son lo que los usuarios decimos de ellas. Todos sabemos que una recomendación de un familiar o conocido vale mucho más que una propaganda publicitaria. También, una experiencia agradable hace más probable volver a confiar en la empresa. En definitiva, una aplicación con una calificación de cinco estrellas logrará tener más descargas que aquella app son solo dos. Todo esto se engloba en una sola cosa: reputación.

Así como la reputación constituye un valor que puede ganarse con el paso del tiempo, también puede ponerse en riesgo en situaciones críticas. Por tanto, es esencial que tengamos en cuenta que todas las acciones de una empresa y la forma en la que éstas se comunican con el público, suman o restan niveles de reputación.

¿Cómo se puede gestionar efectivamente la reputación?

Es importante que recordemos que, aplicando diferentes métodos de evaluación de la reputación corporativa, no estaremos totalmente seguros de que alcanzaremos lo resultados deseados. Al final, se trata de un intento por medir de forma empírica algunos elementos que, por naturaleza, son subjetivos e intangibles en su mayoría.

La subjetividad del un usuario se considera un factor tan determinante como inamovible para la reputación corporativa de una organización. Estar en busca de nuevos métodos de precisión y que sean mucho más precisos es vital para lograr transformar opiniones en una mejor percepción. Esto, tanto a nivel externo como a nivel interno de la empresa.

Sin embargo, tengamos en cuenta algo importante y es que, la reputación es aquel punto en el que la identidad y la imagen influyen. Es por esta razón que, si deseamos fomentar una mejor reputación, el cambio y la trasformación deben venir de la necesidad de generar unos valores y una cultura empresarial de sostenibilidad y responsabilidad social. De tal forma que la comunicación de los mismos sea una actividad transparente y honesta y que vaya más allá de una campaña de marketing.

¿Cómo medir la imagen y la reputación corporativa?

1. Opinión de terceras personas. Está evidenciado que una buena valoración por parte de los clientes o proveedores será algo positivo. Sin embargo, otros de los indicadores de reputación corporativa es la valoración que tienen de tu empresa otros actores del mercado. En este caso nos referimos a la competencia. A partir de una buena imagen empresarial podemos construir una mejor reputación para la empresa.
2. Cobertura mediática. Todo sabemos que existen ciertas compañías que habitualmente aparecen en los medios de comunicación por cuestiones positivas. Mientras que, por otro lado, algunas otras lo hacen, pero de forma negativa. La cobertura mediática es uno de los grandes condicionantes de la imagen y la reputación corporativa. En pocas palabras, debería tratarse de un pilar del plan de comunicación interna. En todo momento debemos cuidar la imagen de la empresa, sobre todo, en los medios de comunicación generalistas.
3. Legitimidad a nuestro alrededor. No podemos olvidar que nuestra organización no se trata de un ente independiente, sino que, forma parte de todo un ecosistema empresarial y dicho ecosistema nos debe admitir en todo momento. Si en algún momento no llegas a contar con la aprobación de tu entorno empresarial o comunidad donde realices tu actividad, es casi imposible que logres obtener una buena reputación corporativa.
4. Lealtad del cliente, la importancia del usuario. Un error muy común es tratar al cliente como un simple método para conseguir ciertos beneficios. No obstante, la fidelización de los clientes llega a ser más importante que el volumen de las ventas mensuales. Por tanto, debemos entregar un enfoque muy humano y cercano. Sólo de esta manera podemos ser capaces de situarnos de forma correcta dentro del contexto actual y reforzaremos la imagen y la reputación de nuestra organización.

El uso de la tecnología

Actualmente, vivimos una era totalmente digital y tecnológica. Esto nos da a entender que debemos estar dispuestos a caminar de la mano de las distintas herramientas digitales que aparecen en el mercado. Hoy en día, la inteligencia artificial, por ejemplo, es una de las tecnologías que más hace acto de presencia entre el tejido empresarial.

Un punto importante de todo esto, es que los usuarios ven con buenos ojos a las empresas que se apegan a los avances de dicha tecnología. Es decir, sienten más confianza con las organizaciones que hacen uso de las herramientas digitales y que constantemente se están actualizando.

Por ende, es importante que, en tu empresa, utilices software que te ayuden en tus procesos. Por ejemplo, Sesame, un software de recursos humanos, que te permitirá gestionar gran parte de las tareas de dicho departamento. De esta forma, podrás tener una mejor imagen y reputación corporativa tanto interna, como externamente. Esto te ayudará a que los usuarios te vean con buenos ojos y que a tus empleados les guste trabajar para ti. En resumen, podrás fidelizar clientes y retener el talento de una forma fácil y efectiva.