Etapas del desarrollo de equipos de trabajo en las empresas

12 de junio, 2023

El desarrollo del equipo tiene como finalidad apoyar y capacitar a los empleados, con el objetivo de potenciar el rendimiento. A su vez se consigue que para los empleados sea más cómodo colaborar juntos.

Para que nuestra plantilla trabaje de forma eficaz se deben tener claras las etapas de desarrollo del equipo y cómo realizarlas de manera eficaz.

¿Por qué los nuevos equipos necesitan tiempo para alcanzar su máximo potencial? Seguramente te habrás hecho esta pregunta alguna vez. Para ayudarte en la gestión de equipos, aquí te dejamos algunas etapas y consejos a seguir en tu empresa.

¿Qué es el desarrollo del equipo?

Cuando se habla de desarrollo del equipo se hace referencia a un proceso sistemático y continuo para mejorar aquel grupo de personas que trabajan juntas para alcanzar una serie de objetivos marcados por la entidad.

Con el desarrollo del equipo se quiere fortalecer las relaciones entre los diferentes miembros. Para ello, se facilita la comunicación y se promueve la colaboración entre compañeros, incrementando así la motivación laboral.

Cuando un grupo se siente cómodo entre sí, se consigue una mayor eficacia, ya que resulta más sencillo colaborar juntos. No obstante, si sucede lo contrario y se tiene problemas para conectar, podrá afectar al trabajo que realizan.

Las 4 etapas del desarrollo del equipo

En 1965, el psicólogo Bruce Tuckman describió las 4 etapas de desarrollo de equipos. Este recorrido se inicia cuando el grupo se reúne por primera vez y termina una vez el proyecto se dé por finalizado.

Este psicólogo fue el encargado de analizar en un artículo cómo los integrantes pasan por estas etapas del desarrollo del equipo. Describe todas las fases desde que son extraños hasta convertirse en una plantilla de gran rendimiento.

Para poder acelerar este proceso de conocimiento y trabajo entre la plantilla, es importante conocer las 4 etapas de desarrollo de equipos de Tuckman. A continuación, te contamos más sobre cada una de las fases y cómo implementarlas.

1. Formación

La formación de empleados es el momento inicial del desarrollo del equipo, cuando los miembros se reúnen por primera vez. Este día puede recordar al día de orientación que se realiza en la universidad o al primer día de trabajo.

Los compañeros tienden a ser cautelosos y educados en este momento en el que pueden surgir ciertas dudas e incertidumbres, sobre las expectativas o los roles de cada uno. Durante esta etapa el grupo se presenta y se comienzan a establecer las relaciones del trabajo.

Se trata de una etapa de onboarding de empresas en la que se pueden tratar:

• Las habilidades, antecedentes e intereses de todos y cada uno de los componentes.
• Los objetivos del proyecto y cronograma.
• Las normas o reglas del proyecto.
• Cuáles son los roles de cada uno.

Es importante que cada miembro desarrolle relaciones y entienda el papel que desarrolla cada uno. Esta fase se centra en las personas, por lo que la productividad se observa a largo plazo.

Puede ser que tu plantilla empiece a trabajar desde casa, por lo que se tendrá que adaptar el flujo de trabajo a esta modalidad. Para ellos es recomendable contar con un software como el de Sesame HR con el que obtener una gestión de equipos de calidad.

2. Etapa de tormenta

La tormenta es aquella fase en la que pueden empezar a surgir conflictos y fricciones, las cuales se resuelven de forma constructiva, fomentando la comunicación interna abierta para superarlos.

Es normal, que conforme se definen las dinámicas internas del grupo surjan tensiones. El peso de completar el proyecto a tiempo puede empezar a pesar entre los empleados, pudiendo haber choques e incluso cuestionando a los líderes.

Es aconsejable prestar atención a esta etapa de desarrollo del equipo, ya que si se deja de lado y se salta, los efectos pueden ser peores. Si no se aprende a detectar estos conflictos y tratarlos de forma correcta, entonces el problema no parará de crecer hasta que se desarrolle.

3. Normalización

Aquí los integrantes comienzan a comprender y apreciar las fortalezas de los otros miembros. Ya se han conseguido superar las primeras tensiones y se ha encontrado la forma más efectiva de trabajar y resolverlas.

Del mismo modo, se ha establecido una mayor cohesión y colaboración. En esta etapa de desarrollo del equipo, todos se centran en conseguir los objetivos comunes, tomando decisiones de forma conjunta. Lo normal es que surjan nuevos conflictos, pero se podrán abordar más fácilmente.

4. Etapa de actuación o realización

Es el periodo en el que se ejecuta el trabajo con un alto nivel de desempeño y eficacia. Existe una fuerte cohesión, así como confianza entre los miembros de la plantilla. De esta manera se pueden aprovechar las fortalezas individuales para el grupo.

El equipo ya es autónomo y no necesita tanta supervisión. Se ha de plasmar en una hoja el proyecto con toda la información, haciendo un seguimiento para obtener conclusiones y sacar el máximo potencial.

Entre ellas se pueden usar diferentes formatos para la evaluación de desempeño de los trabajadores como los cuestionarios que se encuentran en Sesame HR. Es en este momento en el que la plantilla se siente satisfecha y realizada.

Estas fases no siempre se dan de manera lineal, puede haber retrocesos y fluctuaciones.

A estas 4 etapas del desarrollo del equipo, Tuckman añadió una más 12 años después. El autor llamó clausura al momento en el que se termina el proyecto.

Ventajas de seguir estas etapas en el desarrollo del equipo

Conocer y controlar cada una de las etapas de desarrollo del equipo ofrece grandes ventajas. Entre ellas están las siguientes:

• Permite mejorar la integración de nuevos miembros en nuestro grupo de trabajo. 
• Crea dinámicas para incrementar la comunicación y la resolución de conflictos. 
• Ayuda a la identificación de emociones y procesos de integración. También facilita a la empresa brindar el apoyo necesario en cada caso.
• Fomenta la motivación y el crecimiento, así como la cohesión y la confianza.
• Ayuda a aprovechar de forma más eficiente las fortalezas individuales.
• Mejora la toma de decisiones y permite establecer metas más realistas.

En resumen, implementando dichas etapas se puede obtener un liderazgo mucho mejor, promoviendo objetivos más claros y precisos. Asimismo, permite hacer una gestión mucho más eficaz de los trabajadores. 

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